Almohada de plumas

Las almohadas de plumas son ideales para conseguir un descanso placentero. Ofrecen calidad, suavidad y lujo, ya que están fabricadas con materiales naturales que tienen la capacidad de adaptarse a la curvatura que forma la cabeza y el cuello.

Las plumas aportan una agradable sensación de calor, que hace de estas almohadas las ideales para las temporadas de frío o para quienes son sensibles a las temperaturas bajas.

Tipos de almohadas de plumas

Se reconocen las verdaderas almohadas de este estilo porque tienen como relleno plumas naturales. Esto le brinda al comprador un tacto más suave y permite que la almohada se reafirme de forma gradual y retome su figura original.

Podrás encontrar almohadas de plumas sintéticas que son más fáciles de lavar y tienen mayor durabilidad, pero la calidad y suavidad no es comparada con el relleno original.

¿Todos podemos usar almohadas de plumas?

Estas almohadas las puede usar cualquier persona que desee dormir como en una nube. Su suavidad y calidad garantizan un sueño placentero. Sin embargo, están recomendadas específicamente para:

• Personas que duermen boca abajo. El soporte de la almohada es de poca firmeza. Este tipo de usuarios necesitan para su bienestar almohadas blandas y finas para que el cuello y la cabeza tomen una postura natural hacia el lado.
• Personas que transpiran poco en verano porque la acumulación de plumas dificulta la circulación de aire.
• Personas que sufren de asma. Un estudio publicado por La Asociación Europea de la Industria de la Pluma determinó que las personas con esta patología deben elegir almohadas con plumas, en vez de las que tienen relleno de fibra sintética porque estas concentran mayor cantidad de betaglucano, un material que produce serias lesiones pulmonares cuando se inhala.
• Personas que prefieren los productos elaborados con materiales naturales.

No están recomendadas para personas alérgicas, porque con el paso del tiempo estas almohadas acumulan partículas de polvo y ácaros sobre la superficie.

Ventajas de tener una almohada de plumas

• Duran más de 5 años.
• Controlan efectivamente la temperatura. En el invierno son una opción excelente para protegerse del frío y en el verano es aceptable su transpirabilidad.
• Su textura es cómoda y agradable al tacto.
• Su popularidad ayuda a conseguirlas en cualquier tienda.
• La puedes tener en tu hogar, pero también existen almohadas de plumas para viaje que se caracterizan por ser más pequeñas.
• Las puedes conseguir con plumas originales que mayormente provienen del ganso y artificiales que también son de muy buena calidad.
• Su presentación de plumas artificiales es más económica.

Desventajas de tener una almohada de plumas

No son fáciles de lavar

Al tener un relleno natural el proceso de lavado se complica porque las plumas pueden producir hongos si se secan inadecuadamente. Existe la posibilidad de atraer malos olores y manchas por los agentes extraños que sobre ella se puedan posar.

Al exponer la almohada a un ciclo de la lavadora es posible que comience a perder su firmeza y durabilidad.

Producen reacciones alérgicas

La concentración de las plumas permite que partículas de polvo y motas de moho se puedan posar en el interior de la almohada produciendo alergias a largo plazo. Con el paso del tiempo las plumas acumulan sustancias contaminantes que pueden desencadenar reacciones de rechazo. Se recomienda a las personas alérgicas cambiar la almohada cada 6 meses.

Origen de las plumas

Algunas plumas con las que rellenan estas almohadas tienen su origen en el maltrato animal. Seres vivos que aún no han fallecido y son despojados de su sistema de protección natural. Hoy en día existen nuevas técnicas para evitar el sufrimiento.

Apoyo insuficiente

Son ligeras y blandas, ideales para cuando quieres abrazar o rodearte de un almohadón. Pero su poca firmeza no garantiza la disminución de dolores, porque la cabeza, cuello y hombros no tendrán un soporte adecuado. Solo servirán para quienes duermen boca abajo.

Son calurosas

Se acumula el calor en el área del cuello debido a las plumas. Esto resulta incómodo especialmente los meses más cálidos y provoca que a menudo te muevas para permitir el paso de aire.

Son costosas

Por el proceso que se necesita desarrollar para obtener las plumas.

5 Pasos para lavar una almohada de plumas en la lavadora

1. Lee la etiqueta para saber si puedes mojarla y si es recomendable utilizar una lavadora.

2. Si puedes usar el electrodoméstico no laves más dos almohadas juntas, así evitarás fricciones innecesarias y las plumas no perderán su volumen.

3. Programa la lavadora en su ciclo para prendas delicadas y no uses su sistema de centrifugado ya que puedes ocasionar daños en la almohada.

4. Coloca agua tibia y detergente líquido y suave para que el relleno no sufra daños.

5. Después del lavado, debes secarla correctamente porque un mal secado perjudicará la estabilidad y consistencia de la almohada. Además, provocará la proliferación de hongos.

Sécala de la siguiente manera:

• Déjala al aire libre en un lugar donde los rayos del sol puedan hacer su trabajo. No la muevas, ubícala en lugar hasta que seque por completo.
• Puedes hacerlo en el secarropa. Hazlo con el ciclo de aire frío, así no se deformará la almohada.