Almohada de látex

Pertenecen al grupo de las almohadas más tradicionales que puedes conseguir. El confort y perdurabilidad de las almohadas de látex se ha ganado la aprobación de los consumidores. Con el paso del tiempo mantienen su forma y firmeza garantizando un descanso prolongado.

Hablemos del látex

Este es un relleno que podemos encontrar de forma natural y sintética. La primera se extrae de los árboles tropicales y se presenta en forma de resina. La segunda es una sustancia química que pasa por un proceso de fabricación con el fin de origina a la pieza que en la actualidad nos sirve de apoyo a la hora de dormir.

Normalmente, ninguna almohada es de látex 100% natural porque elevaría los precios, su peso y densidad. Lo más común es que puedas encontrar una almohada con una combinación de ambos tipos de látex para garantizar mayor resistencia y flexibilidad durante el descanso.

Características de una almohada de latex

Estas almohadas son más rígidas, aunque con una alta capacidad de adaptarse a la curvatura de la cabeza y el cuello. Se pueden encontrar con firmeza media, baja y alta permitiendo que encuentres la que mejor se adapte a tus necesidades.

Su uso te brindará una gran libertad de movimiento al combatir la rigidez y la formación de puntos de presión.

Durabilidad prolongada

Una almohada de látex siempre será una gran inversión por tiene una larga vida útil. El uso y el tiempo no afectan la conservación de sus propiedades.

Se adapta a la presión

Ofrecen suavidad para la cabeza y firmeza. Esto hace que reaccione eficazmente a la presión que tu cuerpo pueda ejercer sobre ella. De esta manera, no genera durante el descanso una sensación de hundimiento lo que proporciona alivio en los puntos de presión que se producen en el cuello y la cabeza.

Son frescas y transpirables

Comparadas con otro tipo de almohadas como las viscoelásticas, estas mantienen un nivel de frescura y transpirabilidad más elevado por lo que no sufrirás de calor. Por dentro tiene perforaciones que permiten que el aire circule y se evaporen los líquidos.

Los canales o huecos que tienen en el interior de su estructura se realizan durante todo el proceso de fabricación, en la etapa donde el látex es depositado en los moldes que le dan forma a la almohada.

Hipoalergénicas

Están compuestas por materiales naturales e hipoalergénicos que previenen la formación de de ácaros, el asentamiento del moho y partículas de polvo, evitando afecciones respiratorias. Son eficaces para personas alérgicas.

No se deforman

Al no deformarse no tendrás la oportunidad de darle unos toques para acomodarla a tu gusto, tal y como sucede con otras almohadas tradicionales. Por esto es importante que determines cuál es la altura ideal para ti, si llegas a dar con este dato la almohada látex te ofrecerá un gran apoyo suave y firme.

Para saber cuál altura necesitas coloca un hombro en la pared y cuenta los centímetros desde la cabeza y hasta la pared, esa es la medida de la curvatura que la almohada debe cubrir.

Precio elevado

Son de las almohadas más costosas que podrás conseguir en el mercado. Esto se debe al alto coste del látex y al arduo proceso de fabricación.

Olor molesto

Independientemente de que el látex sea natural o sintético, desprende un olor que puede ser molesto para algunos usuarios. No es tóxico pero si desagradable. Antes de adquirir una toma presta atención a esta característica.

No se amolda

El látex es un material de alta resistencia por lo que mantendrá en todo momento su forma original. No podrás adaptarla a tu gusto.

¿Quiénes deben usar almohadas de látex?

Están recomendadas para personas que duermen boca arriba o de lado porque son firmes y rígidas, de esta manera ofrecen el soporte necesario para que la cabeza, cuello, hombros y columna vertebral tomen una posición natural.

Si duermes boca abajo no debes usarlas porque según esta postura necesitas una almohada blanda y baja. Con una almohada de látex aplicarías presión y la altura no variaría, produciendo daños en el cuello.

Lavado simple y sin complicaciones

Estas almohadas pueden pasar por un proceso de limpieza superficial en el que solo necesitarás pasarle un paño húmedo y colocarla al aire libre para que seque correctamente. No pierdas de vista que en algún momento deberás realizar una limpieza profunda producto de la sudoración, manchas o tiempo de uso.

Para esto debes tener en cuenta que no puedes usar lavadoras. Aunque la etiqueta indique que sí, es mejor que la laves a mano así mantendrás sus propiedades y evitarás causar fricciones o daños.

1. En un recipiente mezcla un poco de agua tibia y detergente líquido y suave, ese que usan para prendas delicadas.
2. Toma un paño limpio, mójalo y pásalo suavemente por la almohada con movimientos circulares.
3. Con otras toallas limpias seca el exceso de humedad. Para terminar ubica la almohada en un lugar al aire libre donde no le pegue directamente el sol.
4. Antes de volverla a usar, asegúrate que está completamente seca porque, de lo contrario, se formaran hongos.

¿Quieres asegurar tu descanso? Probablemente la respuesta es positiva, por eso hacer una buena inversión en la almohada que necesitas resulta la mejor decisión. Ser confortables y duraderas ha convertido a estas acompañantes nocturnas en las favoritas de muchos. Es momento de que elijas cuál se ajusta a tus preferencias.

No products found.